Pamplona (España), 17 de febrero de 2010. Escándalo de grandes proporciones
en Cascajarillos del Monte, donde no se va a celebrar la feria taurina
prevista para el próximo fin de semana, con motivo de las fiestas en honor
del patrón de la localidad, El Cristo del Servofreno. El
empresario Don Arturo Rebolledo ha desaparecido y no hay rastro del dinero,
cantidad importante pues estaban vendidas todas las entradas con antelación.
Uno de los diestros perjudicados es Castañita, que tenía que torear el
sábado y tras enterarse de lo sucedido, ha hecho unas durísimas
declaraciones contra Apoderao, al que acusa de haber organizado una
operación conjuntamente con Rebolledo para quedarse con el dinero de la
taquilla. Para informar a mis lectores, hablo con Castañita, que me atiende
con su amabilidad habitual.
- Castañita, menudo lío se ha montado en Cascajarillos del Monte.
- Lo
normal en donde interviene Apoderao, que es un experto en quedarse con el
dinero de los demás.
- Eso que dices es muy fuerte.
- Es la
realidad. El que se ha ido con el dinero es el empresario de la plaza, Don
Arturo Rebolledo, pero detrás de todo esto se encuentra la mano siniestra de
Apoderao, que va a quedarse con la mayor parte. Seguro que alguna de las
empresas que posee en las Islas Caimán ya ha recibido la oportuna
transferencia. Así cualquiera tiene un holding, no te jode.
- ¿Le crees capaz de semejante bajeza?
- Sí,
porque le conozco bien, a él y a sus métodos mafiosos. Engañación y
abusamiento, ésas son las palabras que definen la forma de actuar de
Apoderao.
- Observo que estás bastante dolido por no poder torear en Cascajarillos.
- Claro,
porque era una buena oportunidad para triunfar y dar un toque de atención a
las empresas.
- Ibas bien colocado, en un cartel fuerte.
- Sí,
con Mari Pili de Úbeda y El Retornable.
- Había morbo por veros a Mari Pili y a ti en el mismo cartel, tras la
publicación de ciertas fotos…
- No sé a qué te
refieres, Cegatito.
- Unas fotos en las que se os veía salir muy acaramelados de la habitación
de un hotel, tras pasar la noche juntos…
- No me
parece correcto hablar de temas personales, y menos cuando hay una señora
implicada, así que mantendré mi línea habitual de máxima discreción y no
pienso decirte cuántos polvos le eché aquella noche.
- Tu caballerosidad te distingue. Así se habla.
- Pero
se llevó lo suyo.
- Bien aclarado. Prosigamos, estabas contratado para matar una corrida de
Miura.
- Ya lo
ves, yo en la de Miura y Revillita en la de Jandilla, una ganadería con
muchas más posibilidades de triunfo. No es por quejarme, pero me siento
indiscriminao.
- Seguro que estás a tope.
- Sí,
porque durante el invierno he hecho una preparación intensa, es decir, con
intensidad.
- Muchas horas de toreo de salón, supongo.
-
Cierto, unas treinta horas al día según mis cálculos. Únicamente descanso
para que no se recalienten los capotes, nada más que eso.
- Dicen que has evolucionado mucho en el toreo al natural.
- Sí, he
buscado una mayor profundidad, ya sabes, el toreo con la mano muy baja y
hacia atrás, como mandan los canónigos.
- Los cánones…
- A esos
les doy todavía más importancia, si cabe.
- Habrás hecho un buen número de tentaderos para afinar la puesta a punto.
-
Silvia, mi apoderada, ha hablado con varios ganaderos, pero no le han hecho
ni puto caso. Cabrones.
- No lo entiendo.
- Ni yo
tampoco, ellos se lo pierden.
- Sin duda, porque tú eres un diestro que enseguida descubre los defectos de
los toros.
- Se los
descubro aunque no los tengan, sí.
- ¿Has matado algún toro a puerta cerrada?
- Tenía
varias cosas habladas con unos cuantos ganaderos, pero no ha habido ocasión
por un problema de fechas.
- ¿Cómo es eso?
- Me
dijeron que no podrían atenderme por lo menos hasta el año 2170, así que de
momento he preferido posponerlo.
- Es una pena que no torees alguna tarde con Revillita, dado lo enconado de
vuestra rivalidad.
- Porque
me tiene miedo, no quiere verme ni en pintura. Él se apunta a la corrida
buena (Jandilla) y a mí me toca matar la de Miura, que normalmente sale
pegando bocaos y con muy pocas opciones de triunfo.
- Puesto que se ha suspendido la feria, se me ocurre que un mano a mano
tendría gran tirón en el público.
- Yo no
tengo ningún problema, Revillita puede elegir los toros, la fecha, la
plaza, lo que quiera. Le voy a dejar a la altura del betún, siendo un betún
que te aplicas en los zapatos y no en las orejas, en cuyo caso no sería
adecuado el símil. Matizo esto porque quiero evitar los equívocos.
- ¿Has hablado con Revillita sobre el triste asunto de la suspensión?
- Sí, le
llamé ayer y le comenté que para mí es un contratiempo muy serio.
- ¿Qué te dijo?
-
Tonterías, como siempre. Va el tío y me dice: “Castañita, no te vengas
abajo, si quieres ser figura debes crecerte ante las dificulteces.” Yo creo
que a este tío le hablas de un diccionario y se piensa que es un camello con
dos jorobas. Pedazo de animal.
- Es cierto que habla un poco raro, en el aire de Subterráneo Pargen…
- Yo
tampoco quería decir eso.
- ¿Qué plan tienes para este inicio de temporada?
-
Seguiré entrenando fuerte para estar a tope cuando me surja la oportunidad.
Siempre recuerdo lo que decía Pablo Picasso: “yo no sé lo que es la
inspiración, pero si existe, que te sorprenda trabajando.” Pues eso, yo no paro
de inspirar y espirar.
- Me parece muy bien, Castañita, ojalá pegues pronto el zambombazo y te
veamos en todas las ferias.
-
Lo voy a intentar con todas mis fuerzas, puedes estar seguro.
- En los círculos taurinos ha corrido el rumor de que estás intentando
incorporar a tu cuadrilla a Melgibson, el Jefe de los Servicios Médicos de
Revillita, para reforzar tu equipo a la vez que privas a tu rival de uno de
sus hombres clave.
- Vamos a dejarlo claro:
Melgibson es un animal irracional y no quiero verlo a menos de un kilómetro
de distancia de mí. ¿He contestado a tu pregunta?
- No seas tan duro, recuerda que el muchacho es informático, y lógicamente,
arrastra unas limitaciones difíciles de superar.
- Vale, pero que no me se
acerque.
- No quisiera terminar la entrevista sin comentarte una vez más un tema que
me preocupa muchísimo, y me refiero a la creciente rivalidad entre Revillita
y tú, que está provocando en España una fractura social de imprevisibles
consecuencias. Vuestros partidarios están inmersos en una polémica
ciertamente agria, y no sabemos en qué puede terminar este enfrentamiento.
¿Atisbas alguna solución para que pueda consolidarse una paz duradera?
- Antes que nada, Cegatito, al
igual que tú pienso que la coyuntura es preocupante, y como pacifista
convencido que soy, creo que mis partidarios deberían moler a palos a los de
Revillita, para que se calme esta situación de violencia latente que no
agrada a quienes entendemos el valor supremo de la convivencia democrática.
- Eso es muy bonito.
- Muchas gracias.
Apoderao contraataca.
Para tener todas las versiones posibles, entrevisto a Apoderao, que muestra
interés por rebatir las afirmaciones de Castañita.
- Apoderao, Castañita te acusa de urdir un plan para apropiarte del dinero
de la taquilla.
- Tengo
coartada.
- Explícate.
- Llevo
varios días en Los Ángeles (Wisconsin, Colorado), participando en negocios
de alto nivel (high level).
- Castañita sostiene que has conspirado con Don Arturo Rebolledo para
haceros de manera fraudulenta con la recaudación.
-
Totalmente falso. Apenas conozco a Rebolledo. Únicamente he hablado con él
cuando cerré la contratación de Revillita para la feria de Cascajarillos.
- No entiendo, porque estudiasteis Bachillerato en el mismo colegio y fuiste
hace pocos años su padrino de boda.
- Pues la verdad es que no
recuerdo nada de eso, fíjate qué tontería.
- Es lo de menos. Un cartel muy rematado en Cascajarillos, por cierto.
- Como
todo lo que yo hago, rozando la perfección por la parte de arriba.
- Toros de Jandilla, divisa de máxima garantía. Están embistiendo en casi
todos los sitios.
- La
corrida tenía muchos novios, pero este menda se llevó el gato al agua.
- Encabezando el cartel, Cenutrio Chico.
- Sí,
Revillita siempre pide uno por delante, como han hecho todos los grandes
maestros desde Manolete a José Tomás.
- No obstante, reconocerás que Revillita va demasiado cómodo con Cenutrio,
diestro que no termina de cuajar…
- Hay
que tener calma, atesora muy buenas condiciones pero tiene que hacerse.
- Ya, pero ha cumplido cincuenta y siete años y apenas ha progresado en las
tres últimas décadas…
- El
público es impaciente, Cegatito, tiempo al tiempo.
- Completaba la terna El Niño de los Mocos.
- Sí, un
chaval joven que se arrima una barbaridad.
- Francamente, no tiene que ser agradable que se te arrime un tío con ese
apodo…
- Visto
así, no.
- He oído que Revillita iba a cobrar un buen pico por esta corrida.
- Bueno,
lo iba a cobrar yo, pero luego aparto mi comisión y le queda el diez por
ciento.
- Yo pensaba que era al revés, el diez por ciento para el apoderado.
- Es una
cuestión irrelevante que no pasa del aspecto formal, date cuenta que yo
considero también cuestiones macroeconómicas y coyunturales que alteran
estos porcentajes, aunque al final siempre hago los ajustes precisos para
que Revillita no me deba dinero, porque lo primero es respetar al matador,
que es el que se pone delante del toro.
- Tú sí que eres un gran gestor.
-
Prefiero que emplees el témino “excelso” pues se ajusta más a la realidad.
- Así lo haré en adelante. Imagino que estás muy molesto con las
declaraciones de Castañita, que te ha tildado de mafioso.
-
Castañita es un bocazas y habla más de la cuenta sólo para salir en los
papeles a mi costa. Es un diestro que no interesa a nadie, fíjate que en la
única corrida que toreó el año pasado, no fue a verle ni su apoderada.
- Suena muy triste, la verdad.
- Lo que
no admito es que pretenda ganar protagonismo difamándome a mí, que tengo a
mis espaldas una trayectoria intachable y nunca me han podido probar nada.
- Tal vez está decepcionado por no poder torear y ve culpables donde no los
hay.
- Pues
ya puede andarse con cuidado, porque si continúa por ese camino, le voy a
crujir con una demanda.
- Pienso que el asunto ha quedado convenientemente aclarado, y ahora queda
en manos de la policía.
- Por mi
parte, quiero hacer constar mi apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado.
- Bien dicho. ¿Cómo ha encajado Revillita la contrariedad de no poder
iniciar la temporada en Cascajarillos?
- Con
normalidad, y sin montar el espectáculo ni acusar a otros, como hace ese
pelanas de Castañita. El maestro asume que a veces pasan estas cosas y ya
está. Cuando le comuniqué la noticia de la suspensión, se quedó unos
instantes pensativo y me dijo: “Apoderao, estoy pensativo.”
- ¿Nada más que eso?
- Nada
más.
- Me fascina la capacidad de concreción de este singular diestro.
- Por
eso está donde está.
- En lo más alto.
- Ponlo
en letras bien grandes, Revillita sólo hay uno.
- Qué razón tienes. Cambiando de tercio, te veo más animado que hace unos
meses, cuando terminaste tu relación con Beyoncé.
- Lo
pasé mal sobre todo por ella, que es buena gente y no merece de sufrir, pero
pienso que si logra superar el trauma de perderme, puede crecer como
persona.
- Ojalá sea así. Apoderao, espero verte pronto en las ferias para poder
hacer una entrevista a fondo sobre la actualidad taurina.
-
Siempre a tu disposición, Cegato.
(Fin)
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