Actualidad rabiosa.    
     
(Por Ludovic Carlsson Svenson, "Cegatito de San Bernardo").    
 

 

Pamplona (España), 23 de diciembre de 2008. Aún no han comenzado los entrenamientos de pretemporada y el planeta de los toros se ve sacudido por una polémica de consecuencias imprevisibles. Andoni Martínez “Castañita”, un prometedor diestro navarro, ha comparecido ante los medios para denunciar su situación. Según él, su carrera está sufriendo un parón debido a sucias maniobras de Apoderao, que ha impedido su contratación en varias ferias. Castañita ha arremetido contra Apoderao, al que acusa de comportamientos poco éticos para impedir que pueda hacer sombra a Revillita. Dado que la noticia es indiscutiblemente de primera página, hablamos con Castañita para que nos cuente más detalladamente sus impresiones.

- La has armado buena con tus declaraciones, Castañita.

- Me he dado cuenta de que  mi situación es insostenible, es decir, que no tiene sostinencia.

- He escuchado todo lo que has dicho durante la rueda de prensa y detecto que no le tienes ningún aprecio a Revillita.

- Nos conocemos desde que éramos niños, íbamos al mismo colegio.

- ¿A qué se debe vuestro enfrentamiento?

- Le pinché las ruedas de la bici.

- ¿Y sólo por eso se enfadó contigo?

- Es que como no se dejaba, le tuve que mangar la bici.

- Eso son cosas de críos, me extraña que Revillita...

- Es que como no se dejaba mangar la bici, le tuve que dar una paliza. Pero fíjate que le caneamos entre seis o siete y ni se nos ocurrió grabarlo en vídeo ni nada.

- Luego no hubo mala intención.

- Ni tampoco ensañamiento, porque únicamente le dimos en los órganos vitales, no pegamos sólo por pegar.

- Ese gesto te honra, veo que no eres mala gente.

- Cierto, pero desde entonces Revillita no me habla, el animal. Yo creo que es rencoroso.

- Dices que Revillita te ha quitado de varios carteles.

- Sí, aunque sé que el responsable de esas sucias maniobras es Apoderao, que presume de ser un gran gestor pero se comporta como un mafioso.

- Eso que dices es muy grave, Castañita, si hablas mal de Apoderao te enfrentas cara a cara con Apoderao Online Corporation, un holding con ramificaciones en muchos sectores.

- Yo digo las cosas como son y no me escondo.

- Pero debes tener presente que los tentáculos de Apoderao llegan muy lejos...

- Sé en qué terreno me muevo, y asumiré las consecuencias de lo que ocurra a partir de ahora, pero no permitiré que me quite de más carteles. Voy a ir al Juzgado a demandarle por mobbing, porque me está dejando quieting.

- ¿Tienes pruebas de eso?

- Por supuesto, te adelanto que ese fantasma me ha quitado de dos sitios importantes en los que pensaba torear a principios de temporada, las ferias de Matalascabras y Salsipuedes.

- Lo siento, amigo.

- Sin embargo, ya puedes suponer que Revillita irá bien colocado, y con ganado de garantías.

- No lo dudo, pero debes entender que el maestro tiene detrás toda la fuerza empresarial de un holding, y eso tiene que notarse en las contrataciones.

- Desgraciadamente, pero no es justo que Revillita toree el mejor ganado, eso es un auténtico desperdicio, porque no tiene ni idea.

- Pues yo le he visto varios años en la Monumental de Huarte, y el maestro triunfó por todo lo alto.

- No te engañes, Cegatito, ese público es muy facilón, la mitad eran amigos y familiares. A Revillita se las ponen como a Fernando VII. Qué mamonazo.

- Veo que no te cae demasiado bien que digamos.

- Personalmente no tengo nada contra él, aunque está como una puta cabra. No puede ser muy normal un tío que se compra un Mini como coche de cuadrillas, o que se pasa las horas muertas hablando con Epi, que es un muñeco de Barrio Sésamo, y seguro que no tiene ni idea de toros. Aún si hablase con Blas...

- Sin embargo, debes reconocer que el maestro mantiene año tras año sus estadísticas con gran regularidad.

- Seguro que esos datos son falsos y están manipulados por Apoderao, que es un experto en el arte del engañamiento. Hay que desenmascarar a ese fantasma.

- Vale, pero no me negarás que Revillita tiene una cuadrilla de primer nivel, y ellos no aceptarían trabajar para ningún tuercebotas.

- Es cierto que tiene una cuadrilla muy amplia, pero la mayoría de esos tipos son unos completos inútiles, no sirven ni para hacer la O con un camello, si me permites el dromedario.  

- Castañita, mis espías me dicen que tu toreo de capote es elegante y profundo a la vez.

- Pues cambia de espías.

- ¿Qué tal andas con las banderillas?

- Lo cierto es que no las pongo nunca, Cegatito, a raíz de un sueño horrible que tuve hace años.

- Cuéntame.

- Soñé que estaba en la Maestranza, citando desde los medios a un miura para ponerle un par al quiebro.

- Ahí es nada, Castañita, quebrar en los medios, con lo difícil que es ese terreno. Y a un miura.

- Sí, es que yo soy valiente hasta cuando duermo. El caso es que estaba concentrado en el cite y entonces venía por detrás un chino que era primo de Bruce Lee y me quitaba una banderilla y me la metía por el culo hasta el esófago, en trayectoria ascendente y con intención de incomodarme, entiendo.

- No puedo ni imaginar el dramatismo de aquellos instantes.

- Fue terrible, me desperté sobresaltado y bañado en sudor, es decir, con sudoración.

- Trato de entender tu drama, Castañita, trato de entenderlo.

- Aquel sueño dejó en mí secuelas gravísimas e imborrables. A menudo, cuando estoy en una plaza como espectador y tocan a banderillas, algún resorte psicológico salta en mi cerebro y sufro graves desarreglos intestinales con funestas consecuencias, pues ya he plantado varios pinos en esos tendidos españoles.

- De verdad que lo siento. Vamos con tu toreo de muleta, hablan y no paran de tu impresionante quietud.

- Así es, practico un estatismo impactante, similar a José Tomás.

- Sabes que eso tiene un riesgo añadido...

- Sí, pero mi concepto se basa en no rectificar nunca la posición, siempre he hecho gala de una quietud extrema, incluso exasperante. Yo me planto en un burladero del callejón y de ahí no me mueve ni Dios.

- Igual que Revillita.

- Sí, somos toreros de corte parecido.

- Castañita, en estos momentos la afición taurina está dividida en dos bloques irreconciliables, los acérrimos tuyos y los de Revillita. Nuestro país vive una grave crisis económica, la crispación política crece un poco más cada día, están surgiendo grupos de jóvenes antisistema que practican y fomentan la violencia..., es decir, sufrimos una situación delicada en el ámbito de la convivencia y si añadimos el enfrentamiento entre vosotros dos, creo que esto puede agravarse mucho, y posiblemente sin quererlo, estáis a punto de provocar en España una fractura social de consecuencias imprevisibles y dramáticas.

- Yo jamás he buscado el enfrentamiento personal, eso es culpa de Apoderao. Es un primaveras, un ladrón de guante blanco y un mafioso y no admite que nadie se interponga en sus objetivos. Es más, creo que tiene intención de meterse en política a corto plazo.

- Castañita, me parece una acusación gravísima decir que una persona quiere meterse en política si no tienes pruebas.

- Pues que me demande si se atreve. A mí lo único que me interesa es seguir entrenando para cortar las orejas todos los días. 

- Veo tu determinación y me viene a la memoria la temporada de 1983. Aquel año, el maestro Paco Ojeda triunfaba a diario practicando un toreo de enorme riesgo, que conmovía a los públicos y hacía que los demás toreros se esforzasen al máximo. Un día, le dijo el trianero Emilio Muñoz: "Paco, la sangre que nos vas a costar." Sinceramente, Castañita, creo que tu actitud va a exigir el máximo esfuerzo a todos los matadores, y en la temporada 2009 van a aumentar muchísimo las cogidas graves.

- Cegatito, el toreo tiene su riesgo, y el que no sepa asumirlo, que se marche a su casa. Yo pienso arrimarme todos los días y sé que esto obligará a los demás a exponer mucho, pero esto siempre fue así, aunque reconozco que la temporada 2009 puede ser sangrante.

 - Dios quiera que te equivoques. Castañita, me consta que tienes una preparación física excelente.

- Sí, tengo abdominales hasta encima de la trenca.

- ¿Cuál es tu secreto?

- Lo primero, la nutrición. Hay que saber combinar los diferentes tipos de alimentos. Por ejemplo, yo pongo en el mismo plato las lentejas con la paella, el ajoarriero y el zumo de naranja.

- Eso tiene que saber fatal.

- Exacto, así que lo tiro a tomar por culo y evito ingerir un montón de calorías.

- Brillante, no cabe duda, aunque supongo que también harás mucho deporte.

- Por supuesto, creo que lo fundamental es correr varias veces por semana. Yo suelo irme sin pagar de los bares, y me toca correr lo mío.

- ¿Cuál es tu tipo de mujer ideal?

- Me gustan las chicas con buenas tetas y que piensan muy poco. Es que yo no soy de razonar.

- Sé que tienes mucho éxito con las mujeres.

- Sí, he tenido que cambiar el número del móvil varias veces para evitar el acosamiento.

- Creo que Revillita se vio obligado a hacer lo mismo.

- No compares, Cegatito. Ése es un cantamañanas.

- Pues según una reciente encuesta, nueve de cada diez lectoras del Cosmopolitan afirmaron que se irían sin pensarlo a una isla desierta con Revillita.

- Claro, porque si lo piensan no van, nos ha jodido.

- Pues debes saber que Revillita es el único diestro que tiene una peña exclusivamente femenina, que es conocida en todo el mundo, la Peña Taurina Femenina Revillita.

- Sí, esas tías son más feas que el excremento de la hiena cuando se está oxidando. Lo he dicho de este modo tal vez ambiguo porque no quisiera ofenderlas, ellas no tienen ninguna culpa si son unos cocos impresentables.

- Seguro que agradecen tu delicadeza. ¿Qué aficiones tienes?

- El ping-pong. Hace años me compré una mesa estupenda en el Decathlon.

- ¿Practicas mucho?

- No, no juego nunca porque el primer día jodí la red de un palazo. Desde entonces lo que hago es echarme unas siestas de cojones. Me levanto como nuevo.

- Eso está muy bien.

- Sí, por eso recomiendo el ping-pong a todo el mundo. He comprobado por mí mismo que es un deporte muy beneficioso para la salud, aunque lo hayan inventado los chinos, que son todos unos cabrones.

- Por no hablar del primo de Bruce Lee...

- A ése mejor ni mentarlo.

- ¿Eres creyente?

- Sí, católico, apostólico y rumano.

- Irás a Misa con frecuencia.

- Me gustaría, pero no voy porque el cura me tiene manía.

- ¿Por qué?

- Es que hace tiempo le pinché las ruedas del coche, y como no se dejaba...

- Un libro que te haya emocionado últimamente.

- Las páginas amarillas, veo las cosas que hacen en carpintería de aluminio y me se saltan las lágrimas.

- No me extraña, hay auténticos artistas.

- Cuando me compre un cortijo, pienso hacer una plaza de tientas toda en aluminio. Y la arena del ruedo, también de aluminio.

- Muy bien, pero te preguntaba por obras de literatura más convencionales.

- Bueno, me gustó mucho cuando me obligaron a leer "Don Quijote de la Mancha". Aprendí un montón de cosas.

- ¿Qué cosas?

- Por ejemplo, que en aquella época antes de Cristo no había motos, porque iban siempre a caballo, que es más aburrido y no puedes hacer el bestia como con una moto de cross. Yo tuve una Bultaco y me lo pasé bomba hasta que se me rompió el chasis, que en mi opinión se partió porque no era de aluminio.

- ¿A qué tienes miedo?

- Sobre todo, a que se me caiga encima un camión-cisterna de Leche Pascual. Es que no tolero bien los lácteos.

- Cuéntame un deseo incumplido.

- Me haría ilusión participar en el Campeonato Europeo de Balonmano con Legañas.

- Un recuerdo triste.

- También me pienso comprar una raqueta de aluminio y un cencerro de aluminio.

- Francamente, Castañita, no te veo yo a ti con una raqueta.

- Vale, pero el cencerro me lo compro sí o sí.

- Te preguntaba por un recuerdo triste.

- Hace unos años, estaba anunciado para torear la Corrida Extraordinaria de Cascajarillos del Monte. El día anterior, al subirme la cremallera del pantalón, me pillé la cola y me llevaron a Urgencias, con tan mala suerte que no estaba el médico y me atendió el cabrón del electricista. En lugar de emplear gasas, me vendó la cola con cinta aislante y luego me instaló un terminal de puesta a tierra. Yo creo que algo no hizo bien porque esa noche me puse a ver la tele y sintonizaba las cadenas moviendo el rabo. Me acabé desmayando y me tuvieron que ingresar varios días, así que no pude torear en Cascajarillos del Monte.

- Una lástima para aquella afición. ¿Cuál es tu metal preferido?

- No lo sé, nunca me he puesto a pensar en eso.

- ¿Tal vez el aluminio?

- Quizás, pero creo que prefiero el wolframio o el estroncio, yo soy muy convencional.

- ¿Qué consejo darías a los jóvenes?

- Que procuren ser buenos y no pinchen ruedas a los vehículos. Mucha gente no lo entiende y acaba cogiéndote manía.

- Creo que ha sido una entrevista muy interesante, Castañita.

- Eso es porque tiene interés, ¿verdad?

- Verdad.

(Fin).

 

 

La tauromaquia de Castañita en imágenes.