Sevilla, 2 de
mayo de 2007. A lo largo de mis muchos años como informador taurino he
conocido a toda clase de aficionados: unos son de un torero, otros son de
otro torero, otros son gilipollas, etc. Pero todos ellos tienen algo en
común: les apasionan el toro y el campo, tanto que me atrevo a decir que el
aficionado a los toros es bastante más ecologista que, por ejemplo, los del
Nunca Mais que fueron a limpiar el chapapote cuando se estrelló aquel avión
en Orense, si no me falla la memoria. Y si hablamos de aficionados y
ecologistas, el nombre de Gran Rama Ostiz surge en la conversación con
fuerza arrolladora. Gran Rama es un ferviente defensor de la Naturaleza
desde niño, hasta el punto de que podemos hablar de un antes y un después de
Gran Rama en las cuestiones relativas a la Gestión Ambiental. Hace unos años publicó el libro "Las
cacas manchan" que ha concienciado a millones de personas sobre la
importancia de cuidar nuestro planeta. Coincidiendo con la Feria de Abril de
2007, un grupo de aficionados sevillanos le ha rendido un merecido homenaje
y Gran Rama ha aprovechado para pasar unos días en la Feria en compañía de
sus amigos. Les ofrecemos unas fotos sobre los momentos más entrañables en
la vida de este singular personaje.
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