Actualidad rabiosa.    
     
(Por Ludovic Carlsson Svenson, "Cegatito de San Bernardo").    
 


Apoderao, en una imagen reciente

Pamplona (Navarra, España), 2 de enero de 2007. Apenas se ha iniciado el año, y los hechos se suceden vertiginosos en el entorno de Revillita. Por medio de un informador me entero de que El Apoderao está desarrollando una intensa actividad en los despachos con la intención de cerrar varias contrataciones para Revillita. Aunque yo me metí a crítico taurino para currar lo menos posible y entrar gratis a los toros, comprendo que la noticia es importante y el deber ante mis lectores me reclama, así que llamo al Apoderao para obtener toda la información de primera mano que pueda darme. En las líneas siguientes transcribo textualmente nuestra conversación telefónica.

- Apoderao, sé que estás negociando con varias empresas.

- Es cierto, Cegatito, pero como tú comprenderás, todavía no hay nada cerrado y no quisiera hablar más de la cuenta.

- Se dice que vas a poner a Revillita en varios carteles de tronío.

- La gente habla sobre supuestos. En estos momentos, todo lo que digan desde fuera son meras eyaculaciones.

- Entiendo que no quieras dar detalles, pero cuando el río suena...

- Cegatito, hay gente que oye campanas y no escucha los badajos.

- Comprenderás que debo preguntarte sobre estos temas, ya que me paso el día sin dar ni golpe.

- Te entiendo, pero creo que no tiene sentido hablar de cosas que no están firmadas, por más que haya bastantes puntos de acuerdo.

- Bueno, yo respeto tu postura, así que procuraré no preguntarte por cuestiones y fechas concretas, pero espero que me orientes sobre el planteamiento de la temporada 2007.

- Puedo decirte sin concretar demasiado, que Revillita va a hacer una campaña muy intensa.

- ¿Cómo, se va a vendimiar a Francia?

- No, me refiero a campaña taurina, va a torear mucho.

- Apoderao, torear mucho está bien, si va acompañado de buen ganado y plazas importantes.

- Y si encima tienes la carita de Brad Pitt, mejor, no te jode.

- Disculpa si te extorsiono, quería anotar el hecho comprobado de que a veces, prodigarse mucho puede ser una forma de bajar el caché.

- En nuestro caso no hay ningún peligro.

- Me imagino que ya has llamado a los empresarios más importantes para ir acercando posturas y no dejar nada al azar.

- He llamado a varios, pero algo pasa con los teléfonos porque en todos me sale el buzón de voz. Me voy a quitar de Movistar.

- No te precipites, estos días de fiesta la gente se pasa todo el día colgada del móvil y las líneas están ensaturadas. A mí también me suele pasar cuando llamo al banco. Yo esperaría un poco, porque el tiempo corre a vuestro favor, cuando se vayan acercando Las Fallas podréis negociar desde una posición más ventajosa, te lo digo yo, que acabo de sacarle a mi jefe un aumento de sueldo simplemente con esperar.

- ¿Con esperar a qué?

- A que me lo diera.

- Cegatito, tú tienes más conchas que un murciélago.

- Te agradezco el cumplido, pero no te he llamado para hablar de mí, sino de ti, y más concretamente, de tu trabajo como apoderado de Revillita. He oído que hace poco te han regalado un ordenador portátil de última generación, supongo que a partir de ahora tus gestiones serán más eficaces, si cabe.

- No me hables del trasto ese, yo esperaba un regalo de los buenos, no sé, una raqueta, unos patines, algo útil.

- Tampoco te enfades, siempre se dijo que en los regalos lo que cuenta es la inyección.

- Sí, la que yo le pondría en el culo al mamón del portátil, hace falta ser malaje.

- Me cuentan mis fuentes que has visitado varias fincas para ir seleccionando el ganado más acorde con el estilo del Maestro.

- He estado por la zona de Salamanca, en unas cuantas ganaderías.

- ¿Qué tal por allí? Dicen que el invierno está siendo especialmente frío.

- Desde luego. Fíjate que para calentarnos tuve que prenderle fuego al hotel.

- Aún reconociendo que la idea me parece ingeniosa considerando el aspecto termodinámico, pienso que podría ser criticable desde el punto de vista del dueño, y te lo digo sin ánimo de pernoctar.

- No, después de eso a mí tampoco me dejaron pernoctar.

- Pero, ciñéndonos al tema, cuéntame qué impresión te han causado los toros que has visto en Salamanca.

- Cegatito, te juro que viéndolos de cerca, dan mucha impresión.

- Me refiero a si crees que pueden salir unos cuantos lotes buenos a priori para Revillita.

- Hombre, a priori, lo que se dice a priori... ya sabes que hacer pronósticos es muy arriesgado, y te lo digo yo, que no acierto ninguno.

- Apuesto a que te han gustado varios toros. Quizá hayas apuntado en tu libretilla algunos números...

- Únicamente el de una sueca que andaba por allí haciendo turismo, aprovechando sus días de vacaciones. Hace falta ser gilipollas, con el frío que hace en Suecia y se va de vacaciones en diciembre a Salamanca. ¿Tú lo entiendes?

- Apoderao, yo ya no entiendo nada, cada vez me encuentro más fuera de sitio en este mundo de las prisas y la tecnología. Con lo que me costó aprender a manejar los intermitentes del seiscientos, y eso que yo siempre he sido espabilao.

- Sigo pensando que en Suecia son gilipollas.

- A mí siempre me han dado bastante pena, ¿tú sabes el frío que hace allí?

- No tenía ni idea, Cegatito, más vale que me aportas el dato.

- Apoderao, eres un hábil conversador y no hay forma de sacarte nada, así que cambio de tema. Me han llegado rumores de que había mal ambiente en tu cuadrilla, concretamente entre Subterráneo Pargen y Enanito.

- No es cierto, eso surgió debido a un malentendido a raíz de la dramática cogida de Pargen. Si observas el vídeo, da la impresión de que Enanito está descojonándose y retorciéndose de la risa, a punto de caerse de espaldas. Eso es lo que le habían dicho a Pargen, y se había enfadado con Enanito, como es lógico, pero vimos otra grabación y no se aprecia nada de lo anterior, así que el tema está resuelto, y tan amigos.

- ¿Otra grabación, desde dónde la hicieron?

- Desde el Meteosat.

- Me parece un poco lejano, y no lo digo con ánimo de expectorar.

- Hoy día no hay distancias, Cegatito, fíjate cómo van los aviones, si es que casi no te has sentado y ya has llegado al destino.

- Eso es verdad, tardas dos horas de Sevilla a Estocolmo.

- ¿Y eso dónde está?

- En Suecia.

- No me hables de los suecos, que son gilipollas.

- De acuerdo, no te hablo de los suecos, pero me gustaría que te dirigieses a los aficionados y les explicases las líneas maestras de la próxima temporada de Revillita.

- En eso no hay problema. Te aseguro que este año Revillita va a romper, y ponlo en letras bien grandes.

- Para realizar afirmaciones tan rotundas, debes estar muy seguro, Apodearo, tú que eres un hombre reservado y normalmente hablas menos que el cubo de Rubik.

- Revillita está entrenando a tope, lo veo fuerte, así que va a triunfar en cuanto las empresas le pongan con ganaderías buenas, de las que embisten.

- Y de eso te ocupas tú.

- Tampoco hace falta señalar...

- Apoderao, durante las Navidades se dispararon los rumores de que existían discrepancias muy serias entre Revillita y la empresa de Las Ventas que hacían muy difícil el acuerdo.

- No hay problema, he hablado con ambos y el tema está encauzado.

- Me tranquiliza lo que dices, y aprovecho para destacar tu espíritu conciliador, eres un gran mediador en todo tipo de conflictos.

- Correcto, creo firmemente en el acuerdo y odio la violencia, en los últimos meses apenas he intervenido en quince o veinte peleas, y siempre es porque me provocan. Si no, soy una malva.

- Yo también opino que las relaciones entre seres humanos deben basarse ante todo en el respeto y la tolerancia.

- Lo mismo que yo, Cegatito. Cuando coja al mamón del portátil, se va a enterar de lo que vale un peine, por mis muertos que ése se entera.

- Apoderao, me estoy quedando sin batería en el móvil y tengo que terminar la entrevista. Creo que ha sido una charla muy fructífera para los aficionados que sepan leer entre líneas, porque has dejado caer cosas muy interesantes. Me gustaría llamarte dentro de unos días, intuyo que podremos hablar de muchas cosas.

- Vale, hablamos de lo que quieras menos de los suecos, que son todos gilipollas.

(Fin).