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(Crónica de Cegatito de San Bernardo)

Domingo 5 de junio de 2022, Plaza de Toros Monumental de El Montecillo, en Milagro (Navarra, España). Enorme expectación para contemplar el XIV Enfrentamiento Intergaláctico del Milenio, el esperado mano a mano Revillita-Castañita (encarnizados rivales) que centra la atención de los aficionados de todo el mundo. Millones de personas en los alrededores del coso taurino y ambiente de día grande. En varios kilómetros a la redonda no cabía un alfiler, he tenido que dar varias vueltas para aparcar el Vespino, y como no he encontrado ni una baldosa libre, lo he facturado por Seur. El festejo ha coincidido con la final del torneo de tenis Roland Garros, motivo por el que se han visto huecos en las gradas de la pista central parisina. El enfrentamiento Revillita-Castañita ha sido el número catorce, Rafa Nadal ha ganado Roland Garros catorce veces y el Real Madrid ha ganado su Champions número catorce, tres hechos históricos que han ocurrido en este año 2022 que será inolvidable para todos. Frente a reses de irreprochable presentación (quizá un punto por encima de lo deseable), pavorosas defensas y genio defensivo muy acusado, Revillita ha estado cumbre, imponiendo su toreo de temple exquisito y elegante verticalidad, propias de su concepto manoletista. Es admirable ver cómo este maestro logra vencer a los toros sin aparente esfuerzo, haciendo fácil lo difícil y conduciendo las embestidas con precisión milimétrica. Cualquiera que vea torear a Revillita pensará que aquello es insuperable para los demás seres humanos, y en efecto lo es para todos... menos para uno, Castañita, que ha dado una lección de poderío implacable basado en dos premisas fundamentales: valor extremo y conocimiento absoluto de los entresijos de la lidia. Sin aparente esfuerzo, Castañita se atornilla en la arena y torea con ambas manos con gran pureza, mano baja y dominio arrollador, enervando a los públicos que le idolatran, como no podía ser de otra manera. Enorme actuación de este superlativo Castañita, al que no le vemos techo. Una vez más, Revillita y Castañita han dado una tarde de toros sensacional y han llevado al toreo a otro nivel, como en su tiempo hicieron Juan Belmonte y Manolete. No obstante, debo expresar mi preocupación, porque observo que tanto Revillita como Castañita, llevados del afán de superación, arriesgan más de lo razonable hasta el punto de que muchos espectadores no pueden aguantar la emoción y se tapan los ojos para no mirar e incluso abandonan el tendido para tomar aire y reponerse. Desde aquí pido a estos dos fenómenos que no arriesguen tanto, porque no es necesario ni conveniente para la salud cardiaca de los aficionados.

Debutaba en El Montecillo Luis Millán, afamado diestro madrileño que venía precedido de muy buenas críticas, y ha cumplido sobradamente las expectativas. Su toreo al natural ha alcanzado cotas altísimas y el público le ha aplaudido con entusiasmo. Ha dejado un gran ambiente para el año que viene.

Además, hemos visto excelentes faenas de Adrián Quinteiro, César Galarraga, Fran Expósito, Beñat Lorea y Niño Barabás, que han toreado extraordinariamente, resolviendo a la perfección todos los problemas que presentaban sus oponentes. En definitiva, los aficionados han salido toreando por las calles, la Fiesta Brava está de enhorabuena.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
   
 

En las taquillas, equipadas con tecnología informática de última generación suministrada por Apoderao Online Corporation, se registraron millones de peticiones desde los cinco continentes. La actividad fue frenética durante los días anteriores al festejo, hasta el punto de que los servidores de muchos proveedores de internet estuvieron colapsados varias horas, lo cual provocó una importante bajada en la cotización del bitcoin.

 

 
 

En los tendidos no cabía un alfiler, como puede verse en la foto. El festejo comenzó con un retraso de media hora para dar tiempo a acomodarse a los aficionados.

 

 
 

Aquí vemos el desembarque del ganado, previo al sorteo.

 

 
 

El sorteo de las reses se celebró según establece el Reglamento, y después Apoderao manipuló sabiamente el resultado para que el lote más bonito fuese para Revillita. Una vez más, nos descubrimos ante Apoderao, que siempre defiende noblemente los intereses de su torero.

 

 
 

Castañita causó sensación luciendo la gorra de Ferrari. Se rumorea que el genial diestro navarro ha firmado un contrato de imagen con la marca italiana que patrocinará todas sus actuaciones en España y América durante las próximas cinco temporadas. Al parecer, Castañita cobrará una cantidad anual de 35 millones de euros una vez descontados los impuestos. Esto le sitúa en el mismo nivel de ingresos que Cristiano Ronaldo, Tiger Woods, Rafa Nadal, etc., pero no olvidemos algo fundamental, estos no se juegan el tipo como Castañita, las cosas como son.

 

 

 

Melgibson (Jefe de los Servicios Médicos de Revillita) no pudo asistir a la corrida porque se encontraba en la Universidad Tecnológica de Berlín, donde impartió una lección magistral titulada "efectos secundarios de aproximar los metacarpianos a un cocodrilo". Cosechó grandes ovaciones, como es habitual en este superdotado.

 

 

 

Miguelito con la camiseta del Milán, hay que joderse. ¿No tenía un equipo más lejos de Pamplona para hacerse hincha?

 

 
 

Emocionante paseíllo bajo los acordes del pasodoble Puerta Grande, que resultó premonitorio.

 

 
 
Sensacional media verónica de Adrián Quinteiro.  
 
Beñat Lorea, en un monumental pase de pecho.  
 

Los pilotos de Ferrari, Carlos Sainz y Charles Leclerc, presenciaron el festejo con gran interés y animaron a su ídolo, Castañita.

 

 
 
Castañita instrumentó derechazos memorables, plenos de poder y ajuste.  
 
Temple y verticalidad en el toreo de Revillita.  
 
Niño Barrabás se explayó en varias series de magníficos derechazos, que llevaron la emoción a los tendidos.

 

 
 
Adrián Quinteiro.  
 
Luis Millán en un gran derechazo. El debut de este gran torero en El Montecillo se saldó con un triunfo memorable.

 

 
 
Castañita.  
 
Beñat.  
 
Gran derechazo de César Galarraga, enorme con capote y muleta toda la tarde.  
 
Revillita.  
 
Gran natural de Fran Expósito.  
 
Luis Millán.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Castañita.  
 
César Galarraga.  
 
Niño Barrabás.  
 
Beñat.  
 
Luis Millán.  
 
Revillita.  
 
NIño Barrabás.  
 
César Galarraga.  
 
Beñat.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Castañita.  
 
Niño Barrabás.  
 
Luis Millán.  
 
César Galarraga.  
 
Revillita.  
 
Niño Barrabás.  
 
Beñat.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Castañita.  
 
César Galarraga.  
 
Luis Millán.  
 
Beñat.  
 
Castañita.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Revillita.  
 
Beñat.  
 
César Galarraga.  
 
Castañita.  
 
Niño Barrabás.  
 
Luis Millán.  
 
Beñat.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
César Galarraga.  
 
Castañita.  
 
Revillita.  
 
Luis Millán.  
 
César Galarraga.  
 
Beñat.  
 
Niño Barrabás.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
César Galarraga.  
 
Beñat.  
 
Castañita.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Beñat.  
 
César Galarraga.  
 
Luis Millán.  
 
Castañita.  
 
Revillita.  
 
Luis Millán.  
 
Beñat.  
 
Niño Barrabás.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
César Galarraga.  
 
Luis Millán.  
 
Revillita.  
 
Luis Millán.  
 
Beñat.  
 
Castañita.  
 
César Galarraga.  
 
NIño Barrabás.  
 
Luis Millán.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Beñat.  
 
Revillita.  
 
Niño Barrabás.  
 
Castañita.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Beñat.  
 
César Galarraga.  
 
Luis Millán.  
 
Revillita.  
 
Fran Expósito.  
 
Beñat.  
 
Luis Millán.  
 
Niño Barrabás.  
 
Revillita.  
 
Beñat.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Luis Millán.  
 
Beñat.  
 
Adrián Quinteiro.  
 
Beñat.